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miércoles, 30 de diciembre de 2015

VISITA A LA RESIDENCIA NTRA. SRA. DE LOS DESAMPARADOS

  • La Rondalla y Coro de Torredonjimeno, como viene haciendo todos los años, ha visitado la Residencia Ntra. Sra. de los Desamparados de la localidad para felicitar en la Navidad, tanto a las personas que allí residen, como a las monjas que la regentan, cantando villancicos. Las monjas nos acogieron con el cariño de siempre y, tras los afectuosos saludos habituales interpretamos los siguientes villancicos: 
    1. La Estrella Perdida.
    2. La Molienda.
    3. Campanilleros
    4. Galopaban los Reyes
    5. El Redentor.
    6. Las Paloma
    7. La Estrella Perdida
    8. La Escarcha
    9. Nana de Belén 
    10. Luna y Frío 
    11. Niño mio
  • Después de interpretar el repertorio que teníamos preparado para la ocasión, cantamos un pupurrí de villancicos muy conocidos en Torredonjimeno como el Carraclán, el Chirriquitin, ya vienen los Cordobeses y el Niño Chiquitito, con lo que finalizamos nuestra intervención.
  • La madre Ana, superiora de la Residencia y Directora del Colegio Concertado "San José de la Montaña", sito en el mismo edificio, agradeció en nombre de los residentes y de la Comunidad religiosa nuestra visita y nos felicitó en las Pascuas deseándonos también mucha felicidad en el próximo año. Como suele ser habitual en su amabilidad, nos obsequiaron con exquisitos pestiños, surtidos navideños copillas de resó y refrescos variados, mientras conversábamos con ellas y con los residentes, la mayoría muy conocidos por ser vecinos de Torredonjiemno. 
  • La sesión musical fue muy interactiva ya que la mayoría de los residentes, al ser vecinos nuestros, conocían muchos de los villancicos que interpretamos y se lanzaron espontáneamente a cantarlos con nosotros. Una monja se integró en el conjunto y con gran habilidad y sentido musical toco el carraclán con mucha maestría. Todas nos felicitaban por lo bonito que eran los villancicos y lo bien (dicen) que los habíamos interpretados. (Se nota que nos tienen un gran cariño).
  • Echamos un rato estupendo y terminamos la visita deseándoles lo mejor para el próximo año y quedando en que, si Dios quiere, la próxima Navidad estaremos de nuevo allí para compartir con todos estos momentos navideños tan entrañables.
  • Que Dios bendiga a estas monjas por la labor tan extraordinaria que realizan.













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